Cirugía del pterigion

Tanto la pingüecula como el pterigión se creen son causados por una combinación de exposición a rayos ultravioleta (UV) provenientes del sol, el viento o el polvo.
Tratamiento de pterigión Su oftalmólogo puede tratar el malestar, el enrojecimiento o la hinchazón de un pterigión con gotas para los ojos con lubricante o esteroides.
Si el pterigión crece a un tamaño suficientemente grande como para causar problemas, el oftalmólogo probablemente le recomiende someterse a una cirugía para extirparlo. Una vez que el pterigión es extirpado, el cirujano puede trasplantar un trozo delgado de tejido normal en la zona afectada. Esta técnica ayuda a disminuir las probabilidades de que vuelva a crecerle un pterigión.
La mejor manera de impedir que le vuelvan a salir la pingüécula y el pterigión es evitando la luz solar, la sequedad y el polvo.
El tratamiento consiste en la remoción de un tejido conjuntival inflamatorio que invade la parte de la córnea y que requiere cirugía para evitar que comprometa la visión y su aspecto estético. Se combina con un injerto de conjuntiva que es fijada con suturas para evitar su reproducción y lograr un resultado estético.
Este procedimiento no afecta la agudeza visual, pero le produce al paciente incapacidad durante una semana.